Sobre l'esperança.

Us transcric la segona entrega del capítol "La gaya desesperación", extret del llibre del filòsof francès André Comte-Sponville "El alma del ateísmo". No em cal donar-ne massa explicacions, vosaltres mateixos. Segueix, però, el tarannà de "Sobre la felicitat", la primera part ja postejada des de fa uns dies. Escriu amb un verb fàcil i de sentència punyent: "cap a l'acció amb la voluntat, sense esperar res".

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“No hay esperanza sin temor –explica Spinoza- ni temor sin esperanza.” Si la serenidad es ausencia de temor, como indica el sentido ordinario de la palabra, es consecuentemente también ausencia de esperanza: ¡el presente queda expedito para la acción, el conocimiento y la alegría! Nada que ver con la pasividad, la pereza o la resignación. Desear lo que depende de nosotros (querer) significa aportar los medios necesarios para realizarlo. Desear lo que no depende de nosotros (esperar) significa abandonarse a la impotencia y al resentimiento. Esto señala suficientemente el camino que se debe seguir. El sabio es un hombre de acción, mientras el tonto se contenta con esperar temeroso y tembloroso. El sabio vive en el presente: sólo desea lo que es (aceptación, amor) o lo que lleva a cabo (voluntad). Tal es el espíritu del estoicismo. Y el espíritu del spinozismo. También es el espíritu, sean cuales fueren las doctrinas, de toda sabiduría. La esperanza no es lo que incita a la acción (¿cuánta gente espera justicia y no hacen nada por ella?) sino la voluntad. Lo que nos libera no es la esperanza sino la verdad. Lo que nos hace vivir no es la esperanza, sino el amor.
("El alma del ateísmo" de André Comte-Sponville. Capítol "La gaya desesperación". Ediciones Paidós-Ibérica).

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Mentres esperava la confecció i acabament d'aquest post he estat escoltant esperançat el "We shall overcome" d'en Bruce Springsteen, la "Penélope" d'en Joan Manuel Serrat, "Miss Sarajevo" de "Passengers", i "Yu" del CD "China" (colecció de música zen). Una bona selecció de cançons, si més no, amb la voluntat de que les seves melodies m'alliberin. Veritablement.